viernes, 16 de septiembre de 2016

4th of July and Seattle

No tengo perdón, lo sé
La verdad ya hace más de dos meses que llegué a España y bueno, aún hay un par de últimas cosas que no he contado, y no voy a dejar el blog a medias así que allá voy.

Todo el mundo piensa que el 4 de julio es un día sin más, otro más en el calendario. Bueno, pues para los americanos no es así.
Y pues como todos sabemos, lo americanos adoran a su país y a su nación basada en la libertad (su adorada freedom) más que a nada en este mundo. Y bueno, que día más indicado para adorar la libertad que el día de la Independencia Americana, el 4 de julio.

Y como ya me di cuenta a lo largo de mi estancia en América, los americanos lo hacen todo a lo grande, y celebrar un día como este no va a ser menos.
Ya desde unos días antes se empieza a notar que la fiesta se acerca, los supermercados empiezan a llenarse de cosas con la bandera americana: platos, vasos, manteles, gorros, banderines, banderas grandes... todo lo que os podáis imaginar lo venden, y además con la bandera americana.
También empiezan a vender fuegos artificiales unos días antes, ya que es algo muy americano eso de echar fuegos artificiales, los compran ellos y los echan en sus casas, en campos, donde sea.
Yo además tuve la suerte de poder trabajar como voluntaria en un puesto, así que pude venderlos, lo cual fue muy divertido. Además era muy gracioso ver como la gente se volvía loca comprándolos. Un hombre que atendí yo se gastó 350 dólares en fuegos, con eso os lo digo todo.

Al fondo, Jodi, Chloe y yo vendiendo fuegos artificiales

El cuatro tuvimos en casa una barbacoa. Bastantes amigos de la familia vinieron a casa, además de Clara y su host family, que pasaron en día con nosotros.







Nos pasamos la tarde entera juntos, sacando fotos y charlando.

Por la noche nos fuimos a casa de los vecinos Dan y Adrian, a echar los fuegos artificiales, fue super super guay.




Al día siguiente Emily vino a casa y se quedó a dormir, porque el día 7... tocaba irse a Seattle juntas!

Nos levantamos temprano y pusimos rumbo a la gran ciudad.
Al llegar allí fuimos a tomar un café, luego al mercado y acabamos la mañana visitando The Gum Wall, una pared cubierta de chicles, así de gratis.
Después de comer fuimos a ver un museo de pop culture y subimos al space needle, y para acabar el día cenamos la mejor hamburguesa que he probado en mi vida.
Volvimos a casa y ahí tuve un pequeño adelanto de la que sería mi despedida con Emily.
Fue un día genial, no pudo haber mejor forma de acabar mi año, aunque me quedaban dos días bastante intensos.












Al día siguiente se jugaba una de las semifinales de la Eurocopa, Francia contra Alemania, así que Clara y yo decidimos ver el partido juntas, y ya que España estaba eliminada, había que animar a Alemania. Y así lo hicimos, aunque perdieran...


Por la tarde cuando clara se fue, Chloe y yo fuimos a dar un paseo en coche, enviamos un paquete y luego me pasé por casa de Emily para despedirme de ella, y miento si digo que no fue una de las despedidas más duras de mi vida.
Luego Chloe y yo nos pasamos el resto de la tarde juntas.

Y así el último día llegó, pasé la tarde con mis amigos. Tuve que despedirme de Anneke y Clara, y no fue nada fácil... por la noche estuve con Chloe antes de tener que marcharnos al aeropuerto.

Y ahí acabó todo, me despedí de mi familia y de Emily, que vino al aeropuerto, y puse rumbo a casa otra vez.







Gracias a todos por haber dedicado vuestro tiempo a leer mi blog y compartir esta experiencia conmigo, no os imagináis lo mucho que significa para mi.
Muchísimas gracias en serio.

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