lunes, 13 de julio de 2015

Contrarreloj (-29)


¡Hola chavales! Todo bien, todo correcto, y yo que me alegro.

Bueno, dejando de lado la venada (he visto demasiado a AuronPlay últimamente) estoy aquí de vuelta para contaros más cosillas.

Desde la última entrada, la de la reunión de entrega de credenciales, han pasado varias cosillas interesantes... Como una quedada, mi fecha para viajar a la embajada, información sobre los vuelos (al parecer salimos de A Coruña no de Santiago) y una sorpresilla que os contaré al final de la entrada.




Empezando por el 20 de junio, depués de la reunión, comenzó oficialmente mi corto pero intenso verano, el cual, de momento, estoy exprimiendo al máximo a base de tardes enteras de piscina, días de playa, rebajas, una fiesta sorpresa organizada por mis amigas el fin de semana pasado y alguna que otra visita al banco para arreglar asuntos sobre tarjetas y hacerme con unos cuantos billetes verdes (#DatoCurioso: los billetes de 10 dólares son amarillos. Y yo que pensaba que eran todos verdes... lol)

La quedada: El 4 de Julio, coincidiendo con el día de la independencia estadounidense, hicimos la que será la penúltima quedada, ya que en principio queremos hacer otra en Santiago.
Xulia y yo llegamos allí a las 16:40 más o menos, y Lucía vino a buscarnos. Después encontramos a Edu y Raquel y estuvimos esperando casi media hora porque no sabíamos dónde estaban Zaida y Esteban.

Cuando llegamos a la Barrié, Brais, Miguel, Marta y el resto estaban allí esperando.

Pasamos la tarde en el puerto de Coruña y después de la habitual carrera cogimos el tren de vuelta a casa.

Pasando a la siguiente cosa, hace unos días, mi bandeja de entrada fue, literalmente invadida llenada por correos de Ana María (fueron sólo 4, vale).
Uno de ellos decía los horarios de los vuelos, otro sobre unos papeles que no he llegado a leer y otro llevaba unos documentos adjuntos sobre cultura americana.

Por último, hace exactamente tres días, el 10 de julio (a 32 días de marcharnos), llegó otro correo.

La situación fue tal que así:
Yo estaba viendo unos videos en YouTube, cuando de repente sonó la notificación de uno correo nuevo, yo toda emocionada pensando que era que me habían dado familia, y no, era una notificación de Facebook. 15 minutos me volvió a pasar lo mismo, y esta vez, sí.
Tenía familia.

Los Tripp, una familia de 4 miembros, Thomas, Jodie y sus hijos Charles y Chloe habían sido los afortunados que me habían escogido para acogerme durante mi estancia en América.
Viven en el estado de Washington, en un pueblo a 2 horas de Seattle, 4 de la frontera con Canadá y a 32 minutos de Portland (Oregón).

De momento no me voy a extender más, y en la próxima entrada, os contaré todo con más detalle.

:)

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